Las vacunas de subunidades basadas en proteínas recombinantes son más estables y menos dependientes de la cadena de frío, lo que las hace más económicas, fáciles de producir y de distribuir en todo el mundo.
La pandemia por la enfermedad relacionada al coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla del inglés coronavirus disease 19) es la tercera epidemia adquirida por el hombre a partir de coronavirus animales en aproximadamente dos décadas. Las tres infecciones masivas han sido ocasionadas por los virus SARS-CoV (Severe acute respiratory síndrome- related coronavirus) en el 2003, MERS-CoV (Middle East respiratory síndrome-related coronavirus) en el 2012 y por el reciente SARS-CoV-2.
El coronavirus de tipo 2, causante del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) es un coronavirus altamente transmisible y patógeno que surgió a fines de 2019 y ha causado una pandemia de enfermedad respiratoria aguda, denominada Enfermedad por Coronavirus 2019, (COVID-19) constituyendo una amenaza para la salud de los seres humanos.
A fines de diciembre de 2019, varios establecimientos de salud en Wuhan, en la provincia de Hubei, China, informaron sobre grupos de pacientes con neumonía de causa desconocida. De manera similar a los pacientes con Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), estos pacientes mostraron síntomas de neumonía viral, que incluían fiebre, tos y malestar en el pecho y, en casos graves, disnea e infiltración pulmonar bilateral. Entre los primeros 27 pacientes hospitalizados documentados, la mayoría de los casos fueron epidemiológicamente vinculados al mercado mayorista de mariscos de Huanan, un mercado húmedo ubicado en el centro de Wuhan, que comercializaba no solo mariscos, sino también animales vivos, incluidas aves de corral y animales silvestres.
Según un estudio retrospectivo, el inicio del primer caso conocido se remonta al 8 de diciembre de 2019. El 31 de diciembre los oficiales de Salud Municipal de Wuhan notificaron sobre un brote de neumonía de causa no identificada y la Organización Mundial de la Salud lo informó al mundo. El 11 de marzo de 2020, la OMS definió a la COVID-19 como una pandemia.
Desde entonces se han realizado importantes esfuerzos globales para desarrollar vacunas contra la COVID-19 utilizando diferentes plataformas de vacunas, incluyendo vacunas basadas en virus inactivados, ácidos nucleicos (ADN y ARN), vectores virales y vacunas a subunidad basadas en proteínas recombinantes incluyendo la proteína espiga (Spike) y la porción de la proteína espiga llamada “dominio de unión al receptor” o, en inglés “receptor binding domain” (RBD).
Asimismo, el virus fue mutando y se fueron haciendo prevalentes diferentes variantes denominadas con letras griegas tales como: Beta, Delta, Gamma, Ómicron y han aparecido también subvariantes de Ómicron tales como Ómicron BA.1 y Ómicron BA.5; la variante ancestral se denomina generalmente “Wuhan” por el lugar donde fue notificado por primera vez.
Desarrollo farmacéutico
ARVAC es una vacuna contra el SARS-CoV-2 de subunidad proteica que contiene un antígeno recombinante. Las vacunas de proteínas recombinantes, también denominadas vacunas de subunidades recombinantes, se formulan utilizando antígenos de proteínas definidos que pueden producirse en sistemas de expresión heterólogos (bacterias, levaduras, células de insectos, líneas celulares de mamíferos o plantas).
Esta vacuna incluye en su estructura una porción de la proteína espiga (Spike) del virus, denominada RBD que es el sitio que se une al receptor de la enzima convertidora de angiotensina humana 2 (hACE2) para mediar la infección viral. El receptor ACE2 forma parte del sistema renina-angiotensina-aldosterona que participa en la respuesta inflamatoria, presión sanguínea, regulación del volumen vascular y remodelación de tejidos. La unión de SARSCoV-2 con ACE2 trastorna este sistema con efectos protrombóticos y proinflamatorios. La ACE2 se encuentra en la membrana celular de numerosos tejidos, lo que explica la gran variedad de síntomas que provoca la COVID-19.
La mayoría de los anticuerpos neutralizantes reconocen a RBD y esto lo hace un blanco atractivo como antígeno para el diseño de vacunas a subunidad contra el SARS-CoV-2. De hecho, las vacunas recombinantes ya aprobadas en el mundo y las de ARN mensajero basan su eficacia en el título de anticuerpos neutralizantes contra este antígeno.
Comparadas con las vacunas de ARN mensajero que desempeñaron un papel importante en la mitigación de los efectos de la pandemia en EE. UU. y gran parte de Europa, las vacunas de subunidades basadas en proteínas recombinantes son más estables y menos dependientes de la cadena de frío, lo que las hace más económicas, fáciles de producir y de distribuir en todo el mundo.
FÓRMULA
Cada frasco ampolla multidosis contiene 10 dosis de 0,5 ml de la siguiente composición para administración intramuscular simultánea
ACCIÓN TERAPÉUTICA
ARVAC Vacuna contra COVID-19 de subunidad proteica RBD refuerza la respuesta inmune específica contra SARS-CoV-2 en personas de 18 años y mayores, previamente vacunadas contra este virus para prevenir la enfermedad COVID-19.
INDICACIONES
ARVAC es una vacuna de subunidad proteica recombinante de administración intramuscular para la indicación de refuerzo de esquemas de vacunación contra COVID-19 en personas de 18 años de edad y mayores que ya han recibido un esquema completo de vacunación primaria contra esta enfermedad.
Se considera esquema primario completo cuando se acrediten al menos 2 dosis de vacuna con cualquier marca comercial, una dosis para el caso de Cansino y Sputnik light y una dosis adicional en el inmunocomprometido.
CARÁCTERÍSTICAS FARMACOLÓGICAS
La vacuna ARVAC contra COVID-19 de subunidad proteica RBD contiene dos antígenos proteicos que incluyen la parte de la proteína espiga del virus SARS-CoV-2 denominada RBD (Dominio de Unión al Receptor) de las variantes Gamma y Ómicron. Estos antígenos se producen por medio de tecnología de ADN recombinante usando un cultivo de células de ovario de hámster chino (CHO) en las que se ha incorporado el gen que codifica el antígeno, que luego se aísla y purifica.
En la vacuna los antígenos están adsorbidos sobre hidróxido de aluminio como adyuvante, para
intensificar su acción inmunogénica.
MECANISMO DE ACCION
Esta parte de la proteína espiga se une a un receptor en las células humanas y le permite al virus ingresar en ellas y replicarse provocando la enfermedad infecciosa COVID-19. Al exponer al organismo humano a esta proteína mediante la aplicación de esta vacuna, el sistema inmune refuerza la inmunidad específica contra el virus SARS-CoV-2 obtenida por una vacunación previa. El mecanismo de acción consiste en bloquear la capacidad de unión de la porción RBD de la proteína espiga al receptor que utiliza el virus para ingresar a la célula, lo cual imposibilita la replicación viral.
POSOLOGÍA Y MODO DE ADMINISTRACIÓN
ARVAC Vacuna contra COVID-19 de subunidad proteica RBD se administra por vía intramuscular preferente en la región deltoidea del brazo, preferentemente menos hábil, en una dosis de 0,5 ml.
CONTRAINDICACIONES
No debe administrarse esta vacuna a personas:
- Con historial de hipersensibilidad severa (p.ej. anafilaxis) a alguno de los componentes de la vacuna o a la vacuna en una aplicación anterior.
- Con alguna contraindicación para recibir inyecciones intramusculares.
PRECAUCIONES
Como es habitual al administrar una vacuna, se recomienda permanecer en observación al menos 15 minutos después de la aplicación de la vacuna, para detectar precozmente eventuales reacciones de hipersensibilidad.
No se ha estudiado ARVAC en embarazadas, ni en período de lactancia.
INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS
No se han estudiado interacciones con otros medicamentos, ni se ha estudiado la aplicación concomitante de otras vacunas.
SEGURIDAD
Las reacciones adversas detectadas en los voluntarios que recibieron ARVAC durante los estudios clínicos se detallan a continuación:
En el estudio de fase 2/3 las reacciones adversas reportadas fueron:
Locales:
– Muy frecuentes (1/10): dolor espontáneo en el sitio de aplicación, sensibilidad/molestia en el sitio de aplicación.
– Frecuentes (1/100, < 1/10): eritema/enrojecimiento, hinchazón/induración y prurito/picazón en el sitio de inyección.
Sistémicas:
-Muy frecuentes (1/10): dolor de cabeza, fatiga/cansancio/decaimiento y somnolencia.
-Frecuentes (1/100, < 1/10): dolores musculares/mialgias, dolores articulares, náuseas, diarrea, fiebre y escalofríos.
-Infrecuentes (1/1000, < 1/100): palpitaciones y vómitos.
No se observaron reacciones adversas serias relacionadas con la aplicación de la vacuna ARVAC, ni modificaciones de datos de laboratorio de relevancia clínica y sus efectos adversos locales y sistémicos son los esperados para una vacuna. Esto permite concluir que ARVAC es una vacuna segura en base a los datos de los estudios clínicos analizados.
INMUNOGENICIDAD – EFICACIA
Dada la situación de amplia cobertura de vacunación y la baja incidencia de COVID-19 en nuestro país, la eficacia ha sido subrogada por la medición de inmunogenicidad en los estudios clínicos realizados con ARVAC. La vacunación con ARVAC induce un título de 1030 UI/ml (correlacionado en la literatura con un 90% de protección contra COVID-19 sintomático) en más del 85 % de los participantes de los estudios clínicos. Este efecto se debe a la administración de ARVAC, ya que el nivel de anticuerpos neutralizantes no se incrementa a los 14 días de recibir una dosis de placebo.
Más del 90% de las personas vacunadas con la versión bivalente de ARVAC seroconvierten en sus títulos de anticuerpos contra las variantes del SARS-CoV-2 Gamma y Ómicron BA.5.
Departamento Científico
Fundación Vacunar