Con el patrocinio del estudio por parte del Laboratorio Elea-Phoenix, y la coordinación de la investigación a través de la Fundación Huésped, se lleva a cabo un estudio clínico sobre una vacuna inactivada contra el SARS-CoV-2 en tres de los centros del grupo Vacunar, Cañitas, Coghlan y Liniers.
El desarrollo de este estudio se basa en lo que oportunamente, a fines de agosto, el Ministerio de Salud acordara con el gobierno Chino, para testear en el país esta vacuna candidata desarrollada por el laboratorio Sinopharm y una de sus empresas más importantes, China NationalBiotecGroup Company Limited.
Se trata de la fase 3 de esta vacuna elaborada con virus inactivado contra el SARS-CoV-2. Es un estudio aleatorizado en el cual cada uno de los tres mil voluntarios serán seleccionados al azar para recibir la vacuna o un placebo.
Se utiliza la técnica de doble enmascaramiento para que ni el equipo investigador ni la persona voluntaria sepan si recibió la vacuna o el placebo, en grupos paralelos para evaluar la inmunogenicidad o la capacidad de activar el sistema inmune, la seguridad y la eficacia de la vacuna inactivada.
Este estudio se fundamenta en lo observado en los estudios de fase 1 y 2, donde la vacuna demostró ser segura e inmunogénica, o sea capaz de producir una adecuada respuesta protectora.